Nuestra Historia Lolamorense


2002-2023



El Nivel Superior de Formación Artística “Lola Mora” brinda una educación para la formación superior en docencia en Artes Visuales. La Escuela de Bellas Artes "Lola Mora" ya contaba, a la fecha de creación del Profesorado, con una amplia historia y tradición educadora, formando docentes y artistas en el nivel medio. Su fundación había contribuido durante más de dos décadas a que la oferta educativa artística se descentralizase de las instituciones hegemónicas que por entonces concentraban el discurso artístico; y absorbiendo también a los alumnos que podían acceder a dicha formación. Sin embargo, quedaba sin solución una amplia demanda en los bordes de la ciudad, necesitada de una alternativa de inclusión social y laboral en este campo de estudios.



NACIMIENTO DEL PROFESORADO



En 2009, entonces, la Escuela de Bellas Artes "Lola Mora" reformuló sus planes de estudio y, en turno noche, creó el Profesorado en Artes Visuales denominado ISFA - Instituto Superior de Formación Artística, el cual requiere para la matriculación del aspirante sus estudios secundarios completos. Lo facultó para otorgar el título de “Profesor en Artes Visuales”, así como también para brindar a los egresados de las escuelas de Bellas Artes (nivel medio) los títulos de “Profesor en Artes Visuales Orientado en Grabado”, “Profesor en Artes Visuales Orientado en Pintura ”, “Profesor en Artes Visuales Orientado en Escultura” o “Profesor en Artes Visuales Orientado en Dibujo”.

El currículum ocupa un lugar central en las políticas definidas por el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; como proyecto político-educativo es el resultado de un proceso que implica tensiones y acuerdos entre actores e instituciones con diverso grado de autonomía, lo que da lugar a un marco prescriptivo que lo legitima. Producir un diseño curricular, pues, supone un conjunto de decisiones políticas en relación con los enfoques epistemológicos y pedagógicos asumidos, que configuran las formas de seleccionar, presentar, distribuir y organizar los contenidos a ser enseñados en la formación de docentes.

En la elaboración de sus planes curriculares participó toda la comunidad “Lola Mora” aportando sus conocimientos y experiencia docentes a un entorno de diálogo y pluralidad de expresiones. Este intercambio tuvo en cuenta las transformaciones y nuevos paradigmas en la vida social, y los reflejó en la nueva organización curricular y en sus contenidos.

Luego de ese primer paso se crearon, específicamente, los diseños curriculares. En este proceso participó la comunidad del Nivel Superior con su sustantiva experiencia en Educación Superior y disciplinar específica. Se obtuvo de este modo una estructura curricular que prescribe la práctica académica de las instituciones de formación docente en Artes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cabe destacar que el compromiso de trabajo de las instituciones de gestión pública estatal y privada implicó poner en discusión problemas como la tensión entre disciplinariedad e integración de los espacios artísticos, la relación entre teoría y práctica en la definición de los campos de la formación, y la vinculación entre los objetos de enseñanza y las formas de enseñarlo. Éste debate dio lugar a la construcción de algunos criterios orientadores que se organizaron en torno a la necesidad de plantear espacios curriculares garantes de la formación general de los docentes y la selección de núcleos fundamentales.



NUESTRA PROPUESTA Y PERFIL DE EGRESAD@



Desde esta perspectiva, se procura la formación de docentes críticos y reflexivos que sostengan y acompañen las innovaciones que se producen en el campo de la cultura, la ciencia, la tecnología y los cambios sociales.

Debe considerarse la construcción del perfil de la Institución como desprendimiento del eje estructural práctico, teórico y conceptual que permitirá delinear los enfoques, los contenidos y las articulaciones de las diferentes asignaturas componentes del diseño curricular. Resulta de dicho perfil institucional el perfil del egresado. Se agrega a propósito del mismo que, como concepto, no implica el resultado de las competencias adquiridas en el transcurso de la carrera, sino que se entiende como el marco teórico conceptual que establece sucesivamente los lineamientos generales, el abordaje pedagógico artístico institucional y, finalmente, la formación del egresado.

Por ejemplo, el profesor/a de Artes Visuales con Orientación en Dibujo que construya sus saberes en el Profesorado “Lola Mora”, centrará sus conocimientos en el arte y las pedagogías contemporáneas latinoamericanas, especialmente argentinas. Situado en un contexto globalizado, resignificará los aspectos locales de su cultura identitaria, subrayará la importancia de los aportes de la teoría crítica que tiene como premisa el abordaje de las problemáticas sociales, y la pedagogía crítica que cuestionan por un lado. Asimismo lo harán, por un lado, con los saberes que circulan sin dialogar con la propia realidad, los saberes que se enuncian, y que se callan; y por el otro, los modos con los que se hacen circular dichos saberes. Estos deberán construirse a partir de un diálogo con el discurso descolonizador.

Es necesario que este profesor pueda, quiera y asuma el compromiso socio histórico de habitar la periferia y los intersticios, las producciones “glocales" (globales y locales) de la alta y la baja cultura, no sólo en la teoría, sino también y fundamentalmente en sus prácticas, tanto artísticas como docentes.

El arte provoca disenso para lo cual el profesor necesita otorgar consistencia a la infinita multiplicidad que esta práctica genera, estructurando las relaciones para poder ser comunicadas. El profesor puede o no poner en práctica sus verdades en una obra, pero debe reconocer la existencia y presencia múltiple de éstas.

Por lo tanto, el egresado del profesorado será un profesor en artes visuales y un productor visual que desarrolle un discurso que en su construcción articule la investigación teórico conceptual con las habilidades del quehacer artístico.